Barinas (Dimas J. Medina) La nueva empresa creada por el ejecutivo municipal para la recolección de desechos sólidos ha venido generando serios problemas entre los barineses.
Tras las diversas denuncias surgidas en los últimos días contra la presunta medida decretada por el ejecutivo municipal para que el servicio de aseo urbano sea ahora cancelado a través de los consejos comunales, muchos usuarios han venido mostrándose dudosos, pues consideran que dicha medida no garantiza ninguna solvencia económica y administrativa frente al organismo competente y encargado de prestar el referido servicio público.
Los suscriptores igualmente han venido expresando su inconformidad por la facturación que ha venido emitiendo la estatal empresa eléctrica, por el cobro del uso del relleno sanitario, que a decir de la mayoría, es abusiva e impagable.
Por lo menos, así lo hicieron saber varios usuarios del servicio de electricidad en la urbanización "Prados del Este", ubicada en la parte baja de nuestra ciudad, donde los afectados han venido denunciando su inconformidad por lo costoso que ha resultado el uso del relleno sanitario, que es cinco veces superior a la tarifa del servicio eléctrico.
En ese mismo sector de la parroquia Ramón Ignacio Méndez, los habitantes igualmente denunciaron que ante las fallas del servicio de aseo urbano, la propia alcaldía ha fomentado un vertedero de basura por los alrededores de la mencionada urbanización.
Destacaron que lo grave de este problema, es que ante la reaparición de aves rapiñas y la contaminación ambiental en el sector, los encargados de fomentar dichos vertederos, incineran cada vez que los compactadores no acuden a recoger la basura, generando más problemas de la salud, como los respiratorios entre la población infantil y adulta.
La inconformidad de los suscriptores del servicio eléctrico, también ha venido confundiendo a quienes no parecen digerir la propuesta o idea de que el nuevo servicio del aseo urbano, sea cancelado a los jefes de calles o militantes del partido de gobierno, sin ningún factura que avale el mencionado servicio o que por lo menos, garantice posteriormente una solvencia emitida por las autoridades municipales por concepto de tributos o pagos de impuestos.
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