Lecciones de la diaspora

Neuquén (Dimas J. Medina) Esta semana conocí a una hermosa colega periodista oriunda de este solidario país llamado Argentina.

Me la presentó mi hijo Dimita a través de un libro. Se llama Carolina Amoroso, nacida hace 36 años en la población de Brandsen, provincia de Buenos Aires, donde vivió hasta las 8 años.

En 1996, emigró con su familia desde la también argentina población de Rio Gallegos, a Venezuela, radicándose en la ciudad de El Tigre, estado Anzoátegui.

Cuando Chávez apenas tenia tres años en el poder, Carolina Amoroso y su familia emigran nuevamente, pero esta vez a la capital de Quito, donde la entonces adolescente de 16 años termina sus estudios de bachillerato.

Regresa nuevamente a su Argentina natal, donde  obtiene el título de licenciada en Comunicación en la Universidad San Andrés y posteriormente obtiene un magister en Periodismo en la Universidad Torcuato Di Tella.

Hace dos años, esta hermosa periodista argentina, que también se ha paseado como corresponsal de la televisora Todo Noticias por varios países del  mundo, publicó su primer libro, el mismo que me obsequió mi hijo Dimas José.

Su primera producción literaria o periodistica se llama "Llorarás: Historias del éxodo venezolano", donde nos relata cómo todos nuestros compatriotas se aferran en medio de la diaspora a sus esperanzas, en el sentido profundo de empezar de nuevo, pero fuera de Venezuela.

Al final de su libro, Carolina Amoroso, impregnada por las sonrisas y llantos de aquellos, a quienes escuchó sus historias, nos regala un modesto decalogo de sugerencias,  que aprendió de las lecciones del éxodo venezolano.

"Si estás por hacer las maletas, si la noche cae pesada sobre tus hombros y estás pensando en dejar todo atrás, encontrarás aquí un manojo de consejos"

Ahí van algunos de ellos:

-Conviene siempre despedirse de todos. Nunca sabés cuándo podrás volver...Antes de irte, es importante que grabes en la mente la imagen de tu barrio, de tu calle, de la bodega, del bar, de la señora que vende empanadas y los olores de tu casa. Aunque logres volver, ya habrán cambiado.

-Del otro del teléfono, vos también vas a mentir. Dirás que estás bien, aunque no hayas conseguido trabajo, aunque hayas perdido el que tenías o todavía no logres conseguir garantía para el alquiler y sigas viviendo en el hostel.

-Donde sea que estés, Venezuela va a estar presente. Alguien te preguntará si es cierto todo lo que dicen, si tu familia quedó allá, si es verdad que te piden el carnet de la patria para acceder a los Claps. Alguien quizás te hable de Chávez y de Maduro y también de Leopoldo y Guaido.Prepara las respuestas o simplemente contesta: "Aquí estoy echándole bolas"