El 19 de marzo de 1967 debutó como animador "El Negro" Héctor Piña


Barinas (Dimas J. Medina) Antes de convertirse en el animador y locutor que toda Barinas conoce, Héctor Argenis Piña debió estudiar y ejercer otros oficios.

Modelo 48, como se autodefine en referencia al 10 de noviembre de 1948, cuando vio luz en un apartado y rural caserío del municipio Pedro Felipe Sosa llamado "El Cucharón", Héctor Piña debió primero, formarse como Radiotelegrafista y profesional de la Hidrometeorologia para poder abrazar despues, la profesión que hoy cabalga con mucho orgullo.

Amante de la Sabaneta que lo vio crecer, donde conoció desde muy chamo a sus amigos del alma, el hoy fallecido Hugo Rafael Chávez Frías y Noel Arnaldo Zamudio Aro, "El Negro" Piña como lo conocemos, se mudó a Maracay en 1966 para estudiar Radio Comunicaciones en la Academia Bolívar.

Antes de graduarse y montarse en uno de aquellos buques de "Venezolana de Navegación" como oficial de la Marina Mercante con el cargo de telegrafista, "El Negro" comenzó a incursionar en la animación.

Por eso, recuerda aquel 19 de marzo de 1967, cuando tomó por primera vez un micrófono, para presentar nada más y nada menos, que al célebre Angel Custodio Loyola.

Ocurrió en un visitado local nocturno ubicado frente a la plaza de toros "La Maestranza" de la capital aragueña.

Y antes de regresar a Barinas, también desempeñó cargos ejecutivos en varias empresas de la ensambladora automotriz europea Renault, entre ellas, la fabricante de amortiguadores "Monroy", donde fue gerente de relaciones industriales.

+1400, Juan Rivero y el despegue

En 1985, cuando regresa a su Barinas natal, "El Negro" Piña es contratado para laborar como facilitador en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de los Andes para la recordada empresa madera de los llanos -Emallca- de Socopo.

Ese mismo año comenzó animar en la extinta emisora Mil400 AM, el programa "Voces y Arpegios de Venezuela", de 5 a 7 de la mañana,  con un permiso que trajo desde Maracay de la Asociación de Locutores, pues todavía no tenía su certificado para la utilización profesional de los micrófonos, como se estilaba para la época.

Y consciente de aquella responsabilidad, su amigo, el hoy fallecido locutor Juan Rivero, le grababa sus cuñas, amén de que tampoco podía anunciar, por ejemplo, el nombre de las loterías a la hora de informar sobre los números ganadores. "Solamente me limitaba a decir, el número ganador y la hora correspondiente del sorteo".

Con nostálgica anécdota,  "El Negro" Piña recuerda que todas las madrugadas tenía que llegar a la emisora, con una jarra de café con leche y varias empanadas que compraba en el entonces restaurant "Los Bambues", que quedaba por los alrededores de la otrora plaza Roosevelt.

Al recordar también a los operadores con los cuales trabajó en sus primeros años en la radio barinesa, Gilver Blanco y gran "Manomon" Rubén Alarcón, Piña igualmente trajo a colación su primera y excitante experiencia como narrador del cruce a natación por el río Orinoco en 1986.

Agregó al referido evento, acudió por invitación de su otro gran  amigo y colega, Stiven Girón, quien para la época transmitía como narrador, aquel evento náutico para la emisora Caroni de Guayana.

Reveló que para el año siguiente, Luis Alexander Payare, director de Mundial 880 de Guayana, lo contrató para que relatara el evento a través de aquella emisora, con la sorpresa de que cuando transmitía la llegada de los participantes, en la orilla del río Caroni en San Félix, Delio Amado León, Gonzalo López Silvero y equipo de transmisión deportiva de Venevisión, quienes cubrían también el evento desde otra embarcación, utilizaron su voz para un especial que lo editaron para el programa "Deportivas Venevisión" que presentaban todos los domingos.

+Certificado de locución

Piña también recordó que aquella amistad que fomentó después con Delio Amado León, le permitió narrar béisbol de manera esporádica, en la desaparecida Liga de Verano de Béisbol de Venezuela en 1992, a través del circuito radial donde también narraba el hoy desaparecido Humberto "Beto" Perdomo.

Dijo que para la época ya gozaba de su certificado de locución, el número 7.935, que obtuvo el mismo día cuando "El Veguero" Amable García estaba cumpliendo 27 años: 14 de marzo de 1991.

Desde entonces, Piña comenzó a ponerle un mundo a su profesión de locución, cuando el 1993 creó otro se sus célebres programas radiales, "Concierto Venezolano", que emitía todas las tardes, de una a 3, por la extinta "Continental 940 AM".

Después fue contratado por la conocida "Industrias Pampero" para animar durante varios años, los recordados festivales musicales "Una Gaita para el Zulia", a partir de 1988 y "Cantos a Lara", a partir de 1990, cuando en ambos eventos, "Neguito" Borjas y Freddy López se impusieron con los temas "Punta Icotea" con el Gran Coquivacoa de Cabimas y una canción de Hipólito Arrieta, respectivamente.

Al reconocer el aporte que tanto el radiodifusor Angel "Tigre" Pérez y los pioneros de la locución, Dimas Fumero y Albert Scott han brindado al desarrollo y evolución de la radio en Batinas, Héctor "Negro" Piña recordó igualmente aquellos días de muchachos cuando también le tocó desempeñar el modesto trabajo de pregonero en su Sabaneta querida.

Eran aquellos primeros años de la década del 60, cuando vendía el periódico barinés "Ecos del Llano" y los diarios de entonces, "La República", "La Esfera" y "Últimas Noticias" de Caracas y "Crítica" de Maracaibo, en una librería de su tío.

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