A propósito de los 43 años de nuestra promoción de bachilleres Crónica: En el viejo liceo Alfredo Jahn de Cabimas surgió un famoso refrán venezolano

Barinas (Dimas J. Medina) Este lunes 31 de julio celebramos el cuadragésimo cuarto aniversario de nuestra recordada promoción de bachilleres en el liceo Alfredo Jahn, ubicado en el barrio Valmore Rodriguez del sector La Rosa Vieja de nuestra Cabimas de añoranzas.

Nuestro liceo fue bautizado con ese nombre en honor a un científico caraqueño de origen alemán, cuya especialización por las ciencias naturales, lo llevó también a explorar las alturas de nuestro país.

Alfredo Jahn nació en Caracas el 8 de octubre de 1867 y, murió también en Caracas el 12 de junio de 1940.

En el estado Zulia, donde permaneció dos años entre 1914 y 1915, el científico estudió diversos aspectos etnológicos y lingüísticos de los indios paraujanos.

Por esa razón, en 1965 las autoridades del Ministerio de Educación crearon en el sector La Rosa Vieja de Cabimas, el liceo Alfredo Jahn, que este 2023 llegará a 58 años de fundado y a su promoción número 47.

CUARTA PROMOCIÓN

Son 43 años desde aquel 1980, cuando aún muchachos, comenzamos a forjar nuestros sueños.

Desde entonces, aún recuerdo, que nuestra promoción era la número cuatro y, desde su creación en 1965, el liceo Alfredo Jahn, apenas llevaba 6 años funcionando como tal, en su moderna infraestructura, inaugurada en diciembre de 1974, por el entonces presidente de la república, Carlos Andrés Perez.

EL COMANDO, El BÉISBOL Y El JAHN

Anteriormente, nuestro liceo funcionaba en una vieja instalación, donde actualmente se encuentra ubicado un taller, al lado del estadio de béisbol menor, en plena Rosa Vieja.

En el lugar donde se levantó la actual sede de nuestro liceo, ubicado al lado de la residencia de nuestra compañera de estudios, Marilu Rosario, había un terreno que era utilizado como campo de béisbol por los muchachos del sector.

En ese terreno, funcionó la sede del Comando militar de la Guardia Nacional de Cabimas. Por eso, cuando aquel comando se trasladó hacia su actual sede, allá en el sector Las 40, el terreno y gran parte del sector, se dio a conocer después como El Comando.

Me acuerdo cuando muy niño, mis hermanos mayores me llevaban a El Comando, para observar las caimaneras de béisbol de otroras.

Para la época, conocí entre otros jugadores, a Adolfo Romero, a "El Chita" Alirio Cedeño y al más famoso de todos, "Mango e Burro".

Con el tiempo, el terreno contiguo a nuestro liceo, fue utilizado por otra entusiasta generacion de muchachos del sector, para la práctica del béisbol.

En esos terrenos, jugamos durante gran parte de la década de los 80 y 90 muchos amigos del sector. Entre ellos, recordamos a Juan Rangel, Juan "Pío" Quevedo, José "Chicho" Chacón, Luis Pizarelli, Domingo "Minguito" Primera, Luigui Perozzi, Eddi "Palomo" Solarte, Kamba y Daniel Rivero, Danilo Modest, Antonio y Johnny Torres, Toñito Suarez, Alfonso Suarez, Carlos Dominguez, Enrique Zambrano, Ramón Jones padre y mi hermano Foncho Medina (qepd).

Traigo a colación este recuerdo, ya que cuanto no existía nuestro liceo Alfredo Jahn en su actual sede, los muchachos de la época decían "vamos pa'l Comando a jugar béisbol"

Y una vez instalado el liceo en los antiguos terrenos de El Comando, los muchachos de mi época decíamos "vamos pa'l Jahn a jugar pelota".

RECLUTA Y NUESTROS UNIFORMES

Cuando el Jahn funcionaba en su original sede, a los estudiantes del primer año le decían "recluta".

Aquella palabra sonaba bastante despectiva no sólo para quienes iniciaban sus estudios de bachillerato, sino para quienes la época cursábamos sexto grado.

Bastante veces la escuché, cuando acompañaba a mi mama a buscar las boletas de mi hermano mayor Heli Saul "Chuma" Medina, a las reuniones semestrales del liceo, cuando funcionaba en aquel viejo local donde hoy despacha el taller "Ancri Radiadores".

En sus inicios, el uniforme de los estudiantes del Jahn, fueron aquellos recordados jumpers amarillo con camisa blanca. Los muchachos vestían pantalón kaki y camisa blanca.

Con el tiempo, el uniforme femenino dio paso a una nueva indumentaria: Blusa anaranjada con manga corta de color marrón y pantalón del mismo color de la manga.

Mientras se mantuvo intacto el original uniforme de los muchachos, para comienzo de la década de los 80, el liceo adoptó el sencillo y unicex pantalón azul y camisa blanca.

Las blusas de las muchachas parecían lucir unas guayaberas.

+58 AÑOS y 47 PROMOCIONES 

El pasado viernes 28 de julio egresó la cuadragésima séptima promoción, en los 58 años de historia que lleva nuestro liceo.

Aunque el liceo se fundó en 1965, su primera promoción de bachilleres egresó en 1977, ya que en las primeras de cambio, funcionaba como ciclo básico, lo que quiere decir, que la promoción nuestra de 1980, fue la cuarta.

De la primera promoción, solo recuerdo al amigo y ex compañero de lucha, Humberto Torres, quizás el mas recordado referente de lideres estudiantiles de la época.

Torres, hermano de otro dirigente estudiantil, social y político del barrio R5, Hector Vargas, fue durante sus primeros años de lucha política, dirigente del izquierdista Movimiento Al Socialismo MAS.

Hector Vargas, ex concejal, igual que su hermano Humberto Torres, fue diputado de la legitima Asamblea Nacional (2015).

En sus tiempos de liceísta, Vargas también compartió aulas con otro dirigente estudiantil de la época dorada del Alfredo Jahn: Enrique Castellano, otrora miembro de la juventud de Acción Democrática en Cabimas.

En reconocimiento a la construcción de la actual sede del liceo, los integrantes de la quinta promoción egresada en 1981, designaron al ex presidente Carlos Andrés Perez como su padrino.

En aquella promoción, egresaron entre otros amigos, la hermana de Marilu Rosario (Marisol), el doctor Oswald Danilo Modets y el conocido pelotero amateur Ildegar Gutierrez, quien dejó con las manos extendidas,  al ex presidente Perez, en el momento en que recibía su título de bachiller. 

Ildergar no comulgaba con los adecos y por eso, su desaire contra el ex mandatario nacional, durante aquel recordado acto de graduación, que para muchos sigue siendo el mas concurrido en toda la historia de estos 58 años del liceo Alfredo Jahn.

EN EL VIEJO LICEO SURGIO UN REFRAN POPULAR

A propósito de los 58 años de fundado que este año celebrará nuestro recordado y glorioso liceo, traigo a colación un popular refrán que surgió precisamente en el lugar donde nació este histórico recinto educativo.

Nos referimos al famoso refrán "Te andan buscando como a Palito Romero", que según algunos cronistas de Cabimas, surgió por allá durante la década de los 30 del siglo pasado en el sector La Rosa Vieja.

Cuenta la historia que en el mismo lugar donde nació el liceo Alfredo Jahn y donde actualmente funciona “Ancri Radiadores”, en La Rosa Vieja, había un bar muy famoso en su época llamado "La Hacienda", donde trabajaban mujeres de la vida alegre. Este bar perteneció a Simón Estrada y lo administraba una fémina que se llamaba "La Catira Cara cortada".

En el sector vivía un señor llamado Arturo Romero, que además de  “camorrero”, siempre andaba armado con una pistola en su cintura. Le decían "Palito", porque era muy flaco.

Anécdotas de aquella época, señalan que una vez “Palito Romero", tomándose unas cervezas en aquel bar, coincidió con un gringo que para la época laboraba en la industria petrolera que se levantaba en la zona.

En el fragor de su diversión etílica, el gringo deshonró nuestra bandera nacional, lo que originó la ira de “Palito Romero”. 

El envalentonado trabajador extranjero no había terminado de tirar al suelo, donde pisoteó y gritó "Esta bandera no servir", cuando “Palito Romero” sumamente molesto, armó una trifulca que terminó al desenfundar su pistola con la que mató al gringo.

Al fugarse de aquel lugar, no se supo más nunca de “Palito Romero”. Y cuando aparecía en el lugar se escondía en diferentes caseríos aledaños, huyendo de la policía.

Por eso, cuando alguien era muy solicitado, la gente en el lugar empezó a decir: "Te están buscando más que a Palito Romero". De allí surgió la frase que hoy conocemos.

Recordar es vivir