Elvis Figuera se quito su filósofo nombre para convertirse en el "Rey de las Cucuruchitas" en la radiodifusion barinesa

Barinas (Dimas J. Medina) Helvidio Rafael Figuera Salazar quiso ser músico cuando era niño, pero muchos le decían a su mamá que él no serviría para eso, "porque era un rolo e tranco de loco".

Así resumió Helvidio Figuera sus inicios o vocación por la radio, cuando aquella frustración por ser músico, lo condujo a la emblemática "Radio Continente" de la capital de la república, donde apoyaba y colaboraba a un cura en los efectos de sonido, en la grabación, todos los jueves, para un programa que emitía los domingos a primera hora de la mañana en aquella estación.

Nos remitimos a finales de la década de los 60, cuando Figuera era presidente del centro de estudiantes de un nuevo liceo que se proyectaba su Caracas natal: "Rafael  Seijas".

Aunque pudo no obstante, ingresar a una escuela de música, la "José Angel Lamas" en San Agustín, a través de aquel cura que conoció en sus tiempos de liceista y "tira piedras", Figuera agradecido por aquel noble gesto, comenzó a acompañar

al presbítero Fernando Acosta para observar y cooperar también, algunas veces llorando y aplaudiendo, en la grabación de su programa "Sabroso Amanecer" por Radio Continente, todos los domingos de 7 a 8 de la mañana.

Nacido en Caricuao el primero de junio de 1955,  aquel rebelde muchacho, a quien su papá lo bautizó con el nombre de Helvidio Rafael, un célebre filósofo estoico, que vivió durante los reinados de Nerón, Alba y Vitelio entre los años 70 antes de Cristo en pleno Imperio Romano, decidió llamarse Elvis, quizás por la popularidad que para la época gozaba el Rey del Rock And Roll, cuando en 1973 obtuvo su certificado de locución, el número 7.216 del extinto Ministerio de Transporte y Comunicaciones.

Para aquellos días, Elvis Figuera conoció a un trotamundos de la radio, César Prato y éste lo convenció para que se fueran a trabajar para una emisora que recién se estrenaba en Carúpano.

En "Radio Alegre", una emisora de corte juvenil, dirigida por Alirio Hernández y propiedad de aquel ex ministro copeyano de Luis Herrera Campins, que huyó del país acusado por varios delitos de corrupción, Vinicio Carrera, Figuera comenzó su carrera en la radio.

Era la época del "disco music", de las películas de John Travolta y de los clásicos musicales que a través de "Fiebre del Sábado por la Noche" impuso la banda británica de origen australiana Los Bee Gees.

Como locutor en programas con ese formato musical, Elvis Figuera comenzó a matar la liga en "Radio Alegría", hasta que el célebre decreto 1x1 alborotó a la radiodifusion venezolana y las emisoras se vieron obligadas a cambiar sus programaciones.

Por eso, en 1984, Figuera decidió probar suerte en Barinas y Luis Payares, quien para la época dirigía la emisora "1400 FM", le dio la oportunidad a Elvis Figuera para que redactara y leyera también, el noticiero que producía la estación.

Y desde entonces, aquel Helvidio Rafael Figuera, que en sus tiempos de muchachos quiso ser músico, se quitó el filósofo nombre que le puso su papá, para convertirse en el Elvis de las "Cucuruchitas" de Barinas, así como bautizó su programa que todavía produce, ahora por la emisora "Impacto 107.1 FM", de tres a 5 de la tarde.