Barinas (Dimas J. Medina) "Gracias Demetrio", fue el mensaje que aquel viernes 24 de febrero del año pasado, muy temprano, recibí telefonicamente desde Barinas, por parte de mi amigo Manuel "Manolo" Aldana.
Así me decía y me trataba "Manolo" cada vez que nos veíamos. Cuando me llamaba por teléfono, para tratar cualquier tema, para darme un consejo, para enviarme una información o para contarme una anécdota o un chiste de palpitante actualidad, Manolo anteponía su saludo con el afectuoso Demetrio.
Y aquel viernes 24 de febrero del año pasado, casi a las 7 de la mañana, hora de Argentina, Manolo me llamó para agradecerme por la crónica que publiqué en su edición impresa de aquel viernes en el diario Los Llanos.
Ese día salió publicado la historia que escribí sobre el famoso programa "Conteste por tio Simón", en recuerdo póstumo por el noveno aniversario del fallecimiento de su querido amigo Simón Díaz.
Desde hace más de 20 años, el cariñoso apelativo que hacia mi persona impuso "Manolo", más que una manera de identificarme, fue un código impregnado de sincera amistad.
No sé si estoy equivocado, pero creo que ese "Demetrio" surgió durante una improvisada visita que dispensó Manolo al diario La Prensa, a comienzo de este siglo.
Acudió al periódico para contratar una publicidad, relacionada con aquel recordado espectáculo musical que montó en Barinas, con la presencia de la célebre cantante Rocío Durcal.
De aquel episodio puede dar fé, nuestro común amigo Noel Arnaldo Zamudia, quien el día del evento musical, ambos se botaron en atenciones etílicas, hacia la cantante española antes de salir al escenario.
Otro de esos simpáticos episodios que aquel viernes 24 de febrero recordé de nuestro pana "Manolo", fue una tarde sabatina de octubre de 2006, en plena ferias de Barinas.
Ese día y acompañado del hoy fallecido periodista Rubén Mijares, gerente general para la época, del equipo de beisbol profesional Pastora de Los Llanos, Manolo me preguntó lo siguiente:
"Coño, Demetrio, cómo le dicen a Phil Reagan? Zamuro o Águila?"
-Ni Aguila, ni Zamuro, respondió muerto de la risa, Rubén Mijares.
Aquella tarde, Cardenales de Lara, dirigido por el ex lanzador grande liga Oswald Peraza y Pastora de Los Llanos, piloteado por "El Buitre" Phil Reagan, protagonizaron en Barinas un partido de pre temporada en las vacías tribunas del estadio Cuatricentenario.
A pesar del fracaso taquillero que resultó aquel partido de béisbol en Barinas, Manolo nos dijo: "Tranquilo, Demetrio, vamos a tomarnos unas guayacolitas y a comernos una carne asada en la finca de Tobías Carrero".
Y por ese sendero, el afectuoso Demetrio con el que siempre me identificaba el pana Manolo, quedó sellado como una inquebrantable amistad, luego de que en las primeras de cambios protagonizamos serios encontronazos.
Por eso, creo en lo más profundo de mi alma, que una manera de olvidar aquellos intransigentes roces personales, el Demetrio fue la excusa perfecta que inventó Manolo Aldana para olvidar y rebautizar el incomprensible e impetuoso Dimas Medina, quien para aquel viernes 24 de febrero del año pasado, se enteró de su muerte cuando visitaba la hermosa ciudad de Bariloche.
! Qué los cielos sigan coronandote, Manolo!
Comentarios
Publicar un comentario