*Por: Álvaro Cegarra*
Las últimas horas ha recorrido como reguero de pólvora la noticia: ¨Expulsaron a Sergio Garrido de Acción Democrática¨, muchos se refocilan como cerdos en el chiquero, dentro de su insania se felicitan, hacen brindis imaginarios, producto de una espuria decisión de quien ha sido experto en ser el sicario de los dirigentes de la tolda que con vitalicio mando dirige.
¿Por qué Sergio?, porque no le perdonan que haya sido elegido Gobernador del estado Barinas, el cual desde el primer día de su mandato ha proclamado para quien quiera oírlo que se reunirá con quien deba reunirse para la búsqueda de los recursos, los cuales, aun a cuentagotas ha logrado invertirlos mostrando con hechos el tener una gestión exitosa.
Sergio Garrido es un hombre bueno, humilde, que no ha perdido esa esencia y campechanía que identifica a los barineses, el cual ha demostrado ser el Gobernador de todos los barineses, sin distingo de colores partidistas, sin echar de lado a nadie por razones de credo o condición social, muestra de ello son los éxitos alcanzado en salud, educación, deporte, cultura, vialidad, seguridad entre otros, y son acciones palpables, concretas, tangibles.
Según los mentideros y corrillos de pasillo, a Sergio, el eterno monarca de La Florida le aplica la ¨autoexclusión¨, simplemente porque acudió a la sede de la Asamblea Nacional el pasado 10 de Enero, atendiendo una ¨cordial invitación¨ a un acto en la sede del Parlamento, caso contrario le tenían reservado un tenebroso destino, como todos sabemos.
Llevaron al paredón de fusilamiento político al Gobernador de Barinas. El mismo que fue verdugo de CAP, de Alfaro Ucero, el coautor del llamado a la abstención del 2005, ese mismo cuyos cuñados de apellido italiano han sido señalados de tener negocios con el Gobierno Nacional en materia petrolera, y de quien se dice a la chitacallando que también tiene su contubernio con los zurdos, hecho el policía de Valera, fue el genio de esta idea.
Hoy Sergio Garrido es víctima de su fusilamiento político, pero los que han trazado con intelectualidad esta añagaza no han medido consecuencias, pues no es descartable que se origine un nuevo cisma en el Partido Blanco en Resistencia, pues Sergio tiene pueblo, más allá de un color partidista. Sergio Garrido es un socialdemócrata convencido, que nunca ha negociado su condición, pero la mezquindad y ruindad pareciera que carcome a quienes hoy levantan copas de champan para brindar por su ejecución.
En estos álgidos momentos, Sergio Garrido puede resurgir como el Ave Fénix, si desde el nivel central rectifican y aceptan que se equivocaron. El Partido Blanco continuara más hermanado que nunca, y sin traumas ni resquemores abrirá una vez más sus brazos para recibirlos a todos sin odios ni resentimientos.
Los adecos de base, los adecos de a pie, somos quienes cerramos filas en torno a Sergio Garrido, y esperamos que todo haya sido una confusión. Buscan sacrificar a un buen gobernante, a una buena persona querida por los barineses, quizá para distraer y tapar las trapacerías que se esconden tras las sombras. Con la verdad ni temo ni ofendo…ahí les dejo mi pellejo para que lo hagan trizas.
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